miércoles, 31 de diciembre de 2014

El Tren de la vida


Reflexión sobre la vida










La vida es como un viaje en un tren, con sus estaciones, sus cambios de vías, sus accidentes. Al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, y creemos que siempre viajaran a nuestro lado, pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos solos  en el viaje. De la misma forma se subirán otras personas que serán significativas para nosotros: nuestros hermanos, amigos, hijos y hasta el amor de nuestra vida. 

Muchos bajarán y dejarán un vacío permanente. Otros pasan tan desapercibidos que ni nos damos cuenta que desocuparon sus asientos. Este viaje estará lleno de alegrías, tristezas, fantasías, esperas y despedidas. El éxito consiste en tener una buena relación con todos los pasajeros, en dar lo mejor de nosotros. El gran misterio para todos es que no sabemos en la estación que nos bajaremos, por eso, debemos vivir de la mejor manera: amar, perdonar, ofrecer lo mejor de nosotros... Así, cuando llegue el momento de apearnos y quede nuestro asiento vacío, dejemos bonitos recuerdos a los que continúan viajando en el tren de la vida.

 Te deseo que el viaje en  tu tren para el año que viene sea mejor cada día, cosechando éxitos y dando mucho amor.
¡Ah! Os doy las gracias a todos por ser pasajeros de mi tren.  

¡Feliz Navidad y un Próspero Año 2015!