martes, 19 de mayo de 2015

Bruselas pulsa el botón de alarma: el número de jubilados se duplicará en las próximas décadas

                  

                  Informe de la Comisión Europea
 
Un informe de la Comisión Europea alerta de que, en 2060, los Veintiocho tendrán un pensionista por cada dos empleados, frente a los cuatro actuales, y que los gastos asociados al envejecimiento de la población en dicho periodo pasarán del 2% al 26% del PIB. En este escenario, las firmas de inversión insisten en la importancia del ahorro privado.
Nadie pone en duda que Europa ha dejado atrás lo peor de la crisis y que la recuperación económica empieza a tener forma, pero tampoco que tenemos numerosos frentes abiertos. Uno de ellos es afrontar el rápido envejecimiento de la población en las próximas décadas.
Según publica el diario El Economista, la Comisión Europea alerta de que  en 2060 habrá un jubilado por cada dos empleados, frente a los cuatro actuales.
La estructura de edad de la población cambiará “dramáticamente en las próximas décadas debido a la fertilidad, la esperanza de vida y las tasas migratorias. Entonces, será mucho más vieja que ahora", dice el documento.
Como consecuencia de esta alteración, insiste Bruselas, el gasto asociado al envejecimiento poblacional podría dispararse en ese periodo temporal, pasando de representar un 2% del PIB continental a un 26,6%. Esto significa que, si se cumplen las previsiones, Europa tendrá que destinar más de uno de cada cuatro euros disponibles en hacer frente al envejecimiento de los ciudadanos comunitarios.
En España, por ejemplo, las pensiones se ‘comieron’ casi un 38% de los Presupuestos Generales de este ejercicio. Fue la mayor partida de todas que alcanzó 131.659 millones de euros.
Por si fuera poco, añade la Comisión Europea, los Veintiocho se enfrentan a este escenario con un crecimiento económico mundial muy suave: un 1,4% en 2060.
Los pronósticos de diferentes organismos comunitarios apuntan a que la población crecerá un 4% en esos años (si en 2013 la UE contaba con 507 millones de habitantes, en 2060 tendrá 523 millones), que la franja de entre 15 y 64 años se reducirá casi diez puntos porcentuales (pasará del 66% al 57%) y que la de mayores de 65 años subirá con fuerza (del 18% actual al 28%).
Además, como recuerda el Banco Mundial, las poblaciones más envejecidas tienden a ahorrar menos, lo que deja entrever que estos cambios demográficos podrían tener consecuencias en la inversión y la acumulación de capital, dos factores que incluyen en el crecimiento económico.

Las medidas de contención
A lo largo de la crisis, y con una Europa sumida en una espiral reformista, muchos países han adoptado medidas para atajar el envejecimiento de sus compatriotas, como por ejemplo retrasar la edad de jubilación. En España, por ejemplo, ya se está aplicando de manera gradual para que en 2027 ya sea obligatorio tener 67 años para poder jubilarse.
Bruselas defiende la medida al creer que "en la mayoría de los países, las recientes reformas en las pensiones han tenido un impacto positivo visible al contener las dinámicas de gasto público". Sin embargo, otros miembros no han tomado las decisiones idóneas para contener el gasto.  
En este sentido, las principales recomendaciones giran en torno a tres ejes: reducir el endeudamiento del sector público, incrementar las tasas de empleo y productividad y reformar las pensiones para ligar la edad de retiro a la esperanza de vida,

Impulso al ahorro privado
Las dudas sobre la sostenibilidad del sistema han sido aprovechadas por las firmas de inversión para argumentar la necesidad de impulsar el ahorro privado.
“La cobertura de la Seguridad Social no se lleva bien con las matemáticas y está claro que necesitamos un complemento. Cada vez vamos a vivir más años y necesitamos financiar el tiempo que vamos a vivir”, cree Santiago Satrústegui, presidente de Abante Asesores.
Su opinión la comparte la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), que asegura que “ante la incertidumbre sobre la evolución futura de las pensiones públicas, los planes de pensiones se configuran como un instrumento óptimo de ahorro a largo plazo, que complementen nuestra pensión pública de jubilación”. A cierre de marzo, según sus datos, los españoles tenían invertidos más de 104.400 millones de euros en planes de pensiones.