miércoles, 16 de julio de 2025

Las piedras

 ¡Si las piedras hablaran!

 

Granito



Mármol



                                       

Zafiro

       


    Las piedras son testigos silenciosos de la historia del planeta, con millones o incluso miles de millones de años de antigüedad. Desde las rocas ígneas formadas por la lava solidificada hasta las preciosas gemas como el diamante y el rubí, cada piedra tiene una historia única que contar.

       Las piedras tienen orígenes fascinantes y diversos, dependiendo de su formación geológica. Se pueden clasificar en tres grandes tipos:

1._ Rocas ígnea:

       Se forman a partir del enfriamiento y solidificación del magma o lava. Cuando el magma se enfría bajo la superficie terrestre, se generan rocas plutónicas (como el granito), mientras que cuando la lava se enfría en la superficie se crean rocas volcánicas (como el basalto).

2 ._Rocas sedimentarias:

       Se originan por la acumulación de sedimentos como arena, arcilla, restos de organismos y minerales transportados por el viento o el agua. Estos materiales se compactan con el tiempo y forman rocas como la caliza y la arenisca. Muchas de estas rocas guardan fósiles que nos cuentan historias de tiempos antiguos.

3._ Rocas metamórficas:

       Son rocas que han experimentado cambios debido a la presión y el calor extremo dentro de la Tierra. Por ejemplo, el mármol proviene de la transformación de la caliza, y el granito puede convertirse en roca de estructura pizarrosa.

       Hay muchas clases de piedras y muchos dichos sobre ellas. Jabalunas del color de la piel del jabalí cuando se moja. Molares de los molinos. Preciosas. Almendrillas de las vías y carreteras. Majanos en tierras labrantías. Las que forman cercas, las de los cauces de los ríos, variadas de color y redondeadas por el arrastre de corrientes y torrentes. Las de las umbrías, que ofrecen posada verde al musgo y las de las solanas lugar de esparcimiento de las inquietas lagartijas.

       Antes del cemento y alquitrán empedraban las calles. No todas, sólo las principales.  Las que quedaban de tierra generaban polvo en días de viento y de barro en tiempo lluvioso a los transeúntes. Cuando empedraban alguna calle o corral las traían con carros y las iban dejando en montones a trechos. Yo era niño, pero admiraba la pericia que mostraba el maestro albañil para buscarle acomodo a cada una de ellas. Las miraba, les daba vueltas y las colocaba en el sitio justo.  Una labor artesanal, con las rodillas en tierra. Pocos coches las transitaban entonces, pero si animales de labranza y carros que eran los usuarios más frecuentes. Del roce de los aros de hierro de las ruedas y de las herraduras de la caballería saltaban chispas a su paso, más visibles a la hora del regreso a casa, al anochecer.

       Las piedras nos sirvieron a los niños para nuestros juegos: como la rayuela. De postes de las porterías de fútbol -sobre las que dejábamos la ropa que nos iba sobrando-. Con las más planas cortábamos el agua del arroyo lanzándolas sobre su superficie, como pez que se alejaba a saltos. Para jugar a la “tarusa” en carencia de petacos de hierro. Como munición de nuestros tiradores de goma y como no decirlo, dado nuestro espíritu bélico y primitivo, algunas veces, apedreábamos a los de otra escuela. Las utilizábamos también, a falta de monedas, para decantar la suerte a cara o cruz, escupiendo en una de sus caras.

       Cuando el hombre deja de vivir en cuevas y chozas emplea la piedra para hacer su vivienda, destacando su uso como el material de construcción preferente. Las empleaba en la cimentación del edificio, así como para hacer fachadas, tapias y cercas.  Actualmente se sigue empleando la piedra para obras civiles como puentes, pantanos etc.

       Hay terrenos cultivables muy pedregosos. Me viene a la memoria el pago de San Román, nuestro pueblo, llamado “Monte Viejo”, donde el labrador sanromaniego ha cultivado siempre luchando con las piedras o cantos de grandes proporciones que allí existen. En terrenos muy pedregosos, se pueden usar máquinas especiales llamadas recolectoras de piedras para retirarlas antes de sembrar. Aunque puede dificultar el trabajo agrícola, estas piedras pueden aportar los siguientes beneficios:

Ayudan al drenaje del suelo: al evitar que se acumule agua, lo que es crucial para ciertos cultivos.

Preservación de humedad: Las piedras pueden actuar como reguladores térmicos, reduciendo la pérdida de humedad del suelo en áreas secas.

Riqueza mineral: Algunas rocas contribuyen a la composición mineral del suelo, mejorando su fertilidad.

Las piedras absorben calor durante el día y lo liberan por la noche: creando un microclima que puede ser favorable para ciertos cultivos.

   Una buena opción para cultivar en terrenos pedregosos es elegir plantas que pueden crecer bien en este determinado suelo, como viñedos, olivos o almendros. Estas plantas tienen raíces fuertes que pueden penetrar fácilmente entre las piedras.

       Hemos de mencionar el concepto de energía de las piedras” que se basa en la idea de que las piedras almacenan y canalizan energía debido a las estructuras minerales que las componen. Esta creencia ha sido relevante en diversas culturas y prácticas espirituales, donde se cree que cada piedra emite vibraciones únicas que pueden influir en nuestra salud y bienestar. La litoterapia es una práctica que utiliza piedras para equilibrar la energía del cuerpo. Se basa en la creencia de que cada piedra posee propiedades curativas únicas que pueden influir positivamente en nuestro bienestar físico y emocional. Mientras que algunas tradiciones culturales atribuyen propiedades curativas y energéticas a las piedras, la ciencia aún debate sobre la existencia de esta energía. Esta dualidad entre creencias espirituales y análisis científico enriquece nuestra comprensión del papel de las piedras en nuestras vidas.

       Por último, dan ganas de eso, de ser piedra y apartarse de esta locura de vida donde algunos paranoicos con mucho poder y más odio están ensuciando los atributos que nos distinguen como personas para convertirnos en víctimas de sus delirios. Ahora hay que prepararse, nos avisan, para la guerra que estos megalómanos pueden provocar.

 Poema:

Como Tú. ( León Felipe)

Así es mi vida,

piedra,

como tú. Como tú,

piedra pequeña;

 como tú,

piedra ligera; como tú,

 canto que ruedas

 por las calzadas

 y por las veredas;

 como tú

guijarro humilde de las carreteras;

como tú,

que en días de tormenta

te hundes

en el cieno de la tierra

y luego

centelleas

 bajo los cascos

y bajo las ruedas;

 como tú, que no has servido

para ser ni piedra

de una lonja,

ni piedra de una audiencia,

ni piedra de un palacio,

ni piedra de una iglesia;

como tú,

que tal vez estás hecha

 sólo para honda,

piedra pequeña y ligera…

sábado, 8 de marzo de 2025

El lenguaje de las manos

 

Las manos también hablan

 


Manos



El lenguaje de las manos es una forma de comunicación no verbal que se utiliza ampliamente en diferentes situaciones. Esta comunicación puede incluir gestos, movimientos y posiciones de las manos para transmitir información, emociones o intenciones. El lenguaje de las manos es una herramienta poderosa en la comunicación, permitiendo a las personas expresar y comprender información de manera más completa y efectiva, incluso en ausencia de palabras habladas

Según los expertos en comunicación, las manos también hablan. Y es que nosotros lo hacemos con ellas al querer acompañar o enriquecer nuestro mensaje, transmitir emociones, separar partes del discurso, etc. Es decir, el lenguaje de las manos tiene múltiples significados que podemos descifrar. Cuando hablamos, la mayoría de las veces lo hacemos gesticulando con las manos y con otras partes del cuerpo. Los buenos oradores utilizan sus manos para enriquecer su discurso o para generar mayor confianza entre sus oyentes.

En este artículo, nos centraremos en el lenguaje de las manos, entendiéndose este como todos aquellos gestos que hacemos con las mismas para acompañar nuestras conversaciones y diálogos, descubriendo sus funciones más destacadas y algunas de sus posibles interpretaciones.

Las manos nos ayudan mucho a enriquecer el mensaje. Así, nos sirven para ilustrar y aportar información extra al mensaje que queremos transmitir.

Si nos fijamos, tanto políticos como presentadores, actores u oradores utilizan especialmente sus manos a la hora de hacer discursos o presentaciones. Lo hacen para enfatizar alguna parte de su discurso o para transmitir algún tipo de mensaje complementario que, si conocemos el lenguaje de las manos, sabremos descifrar.

De esta forma, los gestos que utilizamos con las manos no son meras descargas energéticas; cada uno de ellos tiene un significado y función. Según los expertos en este ámbito, las interpretaciones acertadas que podemos dar serían las siguientes:

Mostrar las manos:

Cuando las manos se exponen al público, se genera una mayor confianza, así como una muestra de honestidad y transparencia, En cambio, las manos ocultas en los bolsillos, por ejemplo, o detrás de la espalda, inspiran menos confianza.

 Cerrar las manos;

Cerrar la mano y apuntar con el dedo es uno de los gestos más desagradables posibles, comparable con un golpe simbólico a quien se señala. Además, añade, “el puño cerrado puede ser catalogado como muestra de hostilidad.”

Tocarnos la cara:

Llevamos la mano a la cara (a los ojos, boca, nariz, cuello) podrían relacionarse con la duda, la incertidumbre y la falta de seguridad. También pueden tener relación con ocultar información, de forma consciente o inconsciente, o ansiedad.

Palmas hacia abajo:

Colocar las palmas hacia abajo con los dedos enderezados es un gesto que impone autoridad a los interlocutores. También pueden indicar desafío o dominación. Así que cuando una persona emite este gesto mientras habla, es posible que indique que no va a ceder.

Manos en la espalda:

Colocar las manos en la espalda en general muestra una gran dosis de confianza en uno mismo. También puede sugerir que la persona está a la espera de algo o que tiene expectativas en relación a algo.

Agitar las manos:

Agitar las manos al hablar se utiliza para dar énfasis a lo que dices. En general, se trata de un gesto autoritario. Puede significar también que la persona que lo emite ha tomado una decisión (y que es probable que no la cambie).

Frotarse las manos:

Otro gesto típico del lenguaje de las manos es el que implica frotárselas. Cuando juntamos y apretamos las manos estamos intentando mantener el control, ya que nos encontramos nerviosos o incómodos. Se trata, en cierta manera, de decirnos a nosotros mismos: “todo irá bien“. En cambio, tener las manos juntas con los dedos entrelazados denota ansiedad y frustración.

Manos en las caderas:

Colocar las manos en las caderas es un gesto que puede confundirse con hostilidad, pero la mayoría de veces implica una posición de alerta. Esta posición de las manos (y del cuerpo) también puede ser entendida como una demostración de autoridad, superioridad, firmeza o control de la situación (por ejemplo, se trata de un gesto típico de militares).

Manos en los bolsillos:

Denota pasotismo, timidez… en resumen, que no tienes muchas ganas de conectar con la otra persona.

 Poner la mano en la nuca: 

    Llevar la mano a la nuca demuestra una situación abatida de fracaso e indecisión, algo que en público no solemos permitirnos.

La mano tocando la parte inferior de la cara: 

El dedo índice sobre un diente delantero inferior, la boca ligeramente abierta, o un dedo bajo el mentón, son signos que suelen significar perplejidad.

    Por último: Las manos pueden tocar, acariciar, sentir, agarrar, sujetar, manipular, pueden aplaudir, abrazar, trabajar, escribir, temblar, sudar, partir el pan, pueden también pegar, arañar. Unas manos privilegiadas pueden crear arte tocando un violín o piano, escribiendo un buen libro, o pintando un majestuoso cuadro.

 

Vicente Aleixandre (poema a las manos)

 

Mira tu mano, que despacio se mueve,
transparente, tangible, atravesada por la luz,
hermosa, viva, casi humana en la noche.
Con reflejo de luna, con dolor de mejilla,  con vaguedad de sueño
mírala así crecer, mientras alzas el brazo,
búsqueda inútil de una noche perdida,
ala de luz que cruzando en silencio
toca carnal esa bóveda oscura.

No fosforece tu pesar, no ha atrapado
ese caliente palpitar de otro vuelo.
Mano volante perseguida: pareja.
Dulces, oscuras, apagadas, cruzáis.

Sois las amantes vocaciones, los signos
que en la tiniebla sin sonido se apelan.
Cielo extinguido de luceros que, tibios,
campo a los vuelos silenciosos te brindas.

Manos de amantes que murieron, recientes,
manos con vida que volantes se buscan
y cuando chocan y se estrechan encienden
sobre los hombres una luna instantánea.


domingo, 29 de diciembre de 2024

Aptitudes y actitudes

 

Comportamientos humanos

     Nunca debemos de confundir la aptitud y la actitud. Actitud y aptitud son palabras que habitualmente se confunden, dado que se parecen mucho, fonética y gráficamente, solamente cambiando una letra. Además de esto, ambos términos suelen ir de la mano, siendo difícil, a veces, ver la línea entre lo que se entiende qué es una actitud y lo que se entiende qué es una aptitud.

A grandes rasgos, cuando hablamos de una actitud nos referimos al comportamiento o tendencia de una persona para hacer frente a situaciones diversas, es decir, tiene que ver con aspectos de personalidad, de temperamento. En cambio, cuando nos referimos a aptitud nos referimos, básicamente, a sus habilidades o destrezas.

Aptitud es la cualidad o don innato de una persona para desarrollar una actividad o profesión, pericia, destreza etc; sin embargo, actitud es el comportamiento de un individuo ante diferentes contextos, como el laboral, educativo, personal, familiar o social. Representa la predisposición de un individuo para responder de manera responsable.

Cuando hablamos de la actitud de alguien nos estamos refiriendo a la predisposición de ese individuo para responder ante situaciones de forma consistente; es decir, nos referimos a un aspecto de su personalidad, a su tendencia más o menos natural de mostrarse ante diferentes contextos, como el laboral, el educativo, el personal, el familiar, o el social…

Así pues, la actitud de una persona tiene que ver con su forma de actuar ante cualquier circunstancia. En el contexto laboral o educativo, la actitud de una persona es un factor muy importante para tener un buen rendimiento, además de contribuir a un buen ambiente de trabajo.

Como hemos indicado antes, la palabra “actitud” hace referencia al temperamento de una persona, es decir, se refiere a características de personalidad de un individuo. En cambio, con “aptitud” hacemos referencia a sus capacidades en tanto a conocimientos tanto teóricos como prácticos, que posee el individuo. Las diferencias entre ambos términos son muy claras cuando se usan en contextos laborales. Por ejemplo, estando en el trabajo, decimos que una persona muestra una buena actitud cuando posee una personalidad responsable, entrega los informes a tiempo, tiene una forma de relacionarse con los demás que no genera conflictos, es amable, sabe comportarse estando en una reunión; es decir, el trabajador con buena actitud laboral es una persona que posee unas características de personalidad agradables para el funcionamiento de la empresa.

Conocer la diferencia entre aptitud y actitud puede ser útil en ámbitos como  una entrevista de trabajo. Si te preguntan por tu aptitud, se están refiriendo a tus conocimientos, tu capacidad, si eres la persona adecuada para ese puesto laboral; si dan más importancia a la actitud, significa que valoran que el candidato muestre una buena predisposición y estado de ánimo, un comportamiento positivo y proactivo, ganas de aprender y mejorar.

   De hecho, más allá de las habilidades y los conocimientos, muchos entrevistadores prestan atención también a  la personalidad de la persona entrevistada:   consideran que no se trata solo de tener aptitud (capacidad, conocimientos), sino de la actitud (disposición de ánimo, motivación,  agallas, coraje).

Por supuesto, priorizar una u otra dependerá de cada persona o empresa y todas aspirarán a contratar el perfil del candidato perfecto: máximo de aptitud y de actitud.

Muy importante sería la persona en la que se conjugasen ambos comportamientos, pero eso es, a veces, muy raro. Como maestro que fui, siempre valoré más la persona con actitudes que la poseedora solamente con aptitudes, ya que esta última se confía mucho en ella misma olvidándose de que todo requiere esfuerzo, motivación y empatía en lo que realizas.


miércoles, 25 de septiembre de 2024

Demasiadas leyes Generales de Educación.

   

Falta de consenso en educación


La educación en España está regulada por un conjunto extenso y complejo de leyes y normativas que, no siempre, buscan garantizar la calidad y la igualdad en el acceso a la educación. Sin embargo, existe un debate constante sobre si hay un exceso de legislación en este ámbito. Los maestros no terminábamos de implantar las normas y metodologías de una ley cuando llegaba otra precipitadamente. En algunos momentos dudábamos cuál era la que regía ese año, pues se superponían en el tiempo

Tal situación dislocaba a padres, alumnos y maestros. Hacer programaciones era una labor ingrata y se daba más preferencia que enseñar. Objetivos con variada gama y nivel, conceptos, procedimientos, actitudes, criterios de evaluación y calificación etc.

Sirva como ejemplo cronológico las distintas leyes de educación de estos últimos años: 

Ley General de Educación de 1970 del ministro Villar Palasí,.la popular E.G.B. Todos los maestros de mi época o generación vivimos el surgir de esa revolucionaria transformación progresiva de esa ley de educación, y digo revolucionaria porque aprendimos y aplicamos las matemáticas modernas, aquellas de conjuntos, de diagramas de Venn, uniones, intersecciones, aplicaciones. Primaba en este sistema el desarrollo de las capacidades de raciocinio, pero después se comprobó, poco útiles para comprar y vender en las tiendas y echar las cuentas de la vida diaria..

Después de aquella revolucionaria ley vinieron otras: La LOECE (1980) del ministro Otero Novas. La LODE (1985) del ministro José María Maravall. La LOGSE (1990) del ministro Javier Solana. la LOPEG (1995) del ministro Gustavo Suarez Pertierra. La LOCE (2002) de la ministra Pilar del Castillo. La LOE (2006) de la ministra María José Segundo. La LOMCE (2013) del ministro José Ignacio Wert y la LOMLOE (2020) de la ministra Isabel Celá. Y así continuaremos. Las tres últimas no me han afectado por jubilación.

Todos estos cambios, con tanta frecuencia, no beneficiaron mucho a la enseñanza, casi todos motivados por un interés político. Si cambiaba el partido político que gobernaba, había que justificarse con una nueva ley, y así cada 4 ó 5 años aparecía una nueva ley de educación. Hubiera sido más conveniente haber valorado cada reforma educativa en un tiempo prudencial y corregir los fallos detectados antes que promulgar una nueva. Los políticos de uno y otro bando anteponen motivos electorales antes que el beneficio a la educación. Sería conveniente consensuar entre partidos para llegar a pactos de estado que beneficiaran el bien común de la ciudadanía. Con la educación no se juega.

El informe “PISA” es una evaluación trienal realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En el último informe España no ha salido muy bien valorada. Este informe mide el rendimiento de los estudiantes de 15 años en tres áreas clave: lectura, matemáticas y ciencias. Una de las críticas más comunes es la frecuente modificación de leyes educativas con cada cambio de gobierno. Esto genera inestabilidad en el sistema educativo y confusión entre docentes, estudiantes y familias

Lo que no debe cambiar con ninguna ley es aprender a leer y escribir en toda su extensión.  Podíamos decir que ambas son como una llave maestra que abre la puerta al conocimiento.

Leer con una dicción y entonación adecuada, comprendiendo cada expresión y cada giro a través de comentarios de textos adaptados a los niveles correspondientes. Decir lo mismo de diferentes maneras, sustituir por sinónimos, buscar antónimos. Trabajar los textos para sacar el grano de la paja, en una palabra, resumir captando el mensaje de lo que leemos. Hay que potenciar en el niño el comprender lo que lee y que sepa expresarse tanto oral como por escrito.

Los primeros cursos de Educación Primaria deben servir para construir los cimientos sólidos de futuros aprendizajes. No hay que inventarse tantos términos y sí profundizar en la práctica de lo fundamental. 

Conclusión:

La educación en España tiene varios retos y  desafíos significativos que superar, como los resultados académicos por debajo de la media de la OCDE, la alta tasa de abandono escolar y las desigualdades socioeconómicas y regionales. La percepción pública es en general positiva respecto al profesorado. Sería beneficioso enfocar esfuerzos en la reducción de desigualdades, potenciar la Formación Profesional, así como innovación pedagógica y la formación continua de los docentes.

Las abuelas de antes

  Abuelas de aquel ayer

 







Con todo mi cariño, a todas las abuelas sanromaniegas.

Hoy me vais a permitir que abra la puerta de mi memoria con la llave de mi corazón para radiografiar una pequeñísima parte del pasado donde vivían aquellas mujeres que eran nuestras abuelas, poseedoras de valiosos tesoros, entre ellos: la ternura, la sabiduría y experiencia. Valores estos que, lamentablemente, una buena parte de la sociedad actual ha olvidado o se niega a heredar. Desempeñaban en tiempos pasados, un papel fundamental en la familia y la comunidad

Me imagino la infancia que tuvieron aquellas mujeres, la que iría al colegio solo lo justo hasta aprender a leer y a escribir lo más elemental, aparte de las cuatro reglas, la que dormiría en un colchón de lana acompañada de una o varias hermanas, la que a la hora de comer metería la cuchara en un único recipiente junto con las del resto de  la familia, la que iría a por agua al caño, la que antes de cumplir los diez años ya ayudaba a su madre en las tareas de aquel hogar, de entonces, carente de todo tipo de electrodomésticos, la que desde pequeña le enseñaron a arrancar matas de garbanzos y ayudar en la era a sus padres, la que aprendió a hilvanar y a zurcir remiendos, la que para lavar la ropa tenía que ir al arroyo, la que falleció sin conocer el mar, la que nunca supo que al casarse existía “el viaje de novios”, la que con mucho esfuerzo llegó a tener un papel que la hacía propietaria de un techo, la que sacó adelante junto a su marido a sus hijos, que eran muchos en aquella época, dándoles a todos una cultura que ella no pudo tener, la que trabajó durante toda su vida sin horas, sin vacaciones, sin darse de alta en la seguridad social, ni obtuvo una jubilación justa ante tanto esfuerzo, y entre otras cosas, y esta es la más importante, la que respetó a sus padres y abuelos a los que asistió hasta su muerte.

Abuelas como las de aquel tiempo que lo dieron todo por la familia mientras fueron útiles, transmisoras de sabiduría y experiencia además de dar sabios consejos, apoyo emocional, e incluso económico para mantener a la familia unida.

Tristemente, para una parte de la sociedad, el cuidar a nuestros mayores es una limitación de libertades a su ocio, a su vida fácil, olvidándose de que esa abuela ya no puede ayudar y ahora tiene que ser ayudada.

Mientras tanto, aquellas abuelas en su soledad, la más infame de todas las compañías, les quedarán todavía cariño por repartir, lo que ya no les quedarán es el cariño económico porque lo fueron repartiendo ayudando con sus ahorros a los hijos y nietos cuando estaban en apuros. Antes de morir esperaban cada noche el beso de buenas noches de sus hijos, o sus llamadas, pero ellos estaban tan ocupados que no tendrán tiempo ni para esto.

Una persona alcalaína, ya fallecida, a la que yo tuve mucho aprecio y estima me dijo un día: la soledad es mala, pero la soledad en compañía es mucho peor. Se refería a esa soledad que nuestros mayores viven dentro de una familia que los margina, tratándolos como un trasto viejo.

Las personas mayores merecen vivir una vejez placentera, rodeadas del respeto y cariño de sus familiares evitando a toda costa su aislamiento. Ellos y ellas, nos demostrarán su agradecimiento con un gesto, o con una gratificante pero muda mirada, cuando perciban la dulce caricia de una mano y la pausada voz de quién les hable empleando un tono cariñoso. Son pequeños detalles que a los mayores les gusta.

En resumen, las abuelas de antes eran guardianas de tradiciones, portadoras de historias y fuente de amor incondicional hacia sus nietos. Siempre es fascinante aprender de su legado.

viernes, 12 de abril de 2024

El campo se levanta

 

Tractorada

 

Aquellos que nacimos en un pueblo y a la vez hijos de labradores, sabemos muy bien lo sacrificada que es la profesión de agricultor, siempre mirando a la climatología de la cual depende un alto porcentaje el éxito de la recolección. Bien es cierto que el trabajo físico que realiza actualmente el agricultor ha evolucionado a mejor, gracias al progreso y la ayuda de las máquinas. Hemos asistido al tránsito del arado romano, con la mano en la mancera y tirado por mulas, a los tractores, del carro al remolque, de la siega con la hoz a las actuales cosechadoras, así como mejora en calidad de semillas. Todas estas mejoras traen consigo altas inversiones para el agricultor, ante unos precios bajos de lo que produce, lo que hace que, en la actualidad, no ve rentabilizado su esfuerzo y lucha por mantener la supervivencia de sus explotaciones.    

En las ciudades la gente vive más ajena a los problemas de la agricultura v la ganadería. Solo llegan noticias a ellas cuando las ovejas atraviesan Madrid, cuando hay una subida brutal en los productos del campo –ejemplo el aceite de oliva-,  o cuando los agricultores se manifiestan en sus calles con tractores. Ahora lo están haciendo por España y por Europa para ser oídos ante esta injusticia. Creo que el sector primario que representan y sustentan merece concienciar a la población, a Gobiernos y Comunidad Europea de la importancia de su existencia como fuente de la alimentación de la población.    

 Trabajar con la incertidumbre de no saber cuál va a ser el resultado de su esfuerzo es penoso.  Irrita que los precios los marquen unos señores que no pisan el campo ni se manchan las manos con la tierra. Es frustrante que los fabricantes de la maquinaria, fertilizantes y combustibles suban desmesuradamente los precios y lo que el labrador recibe en la venta de sus productos sea irrisorio.

Desconcierta la maraña de leyes y reglamentos a que están sometidos. Están indignados por la competencia desleal, ya que las exigencias de producción que les imponen quedan exentas y no se aplican a los productos importados de países extracomunitarios. Sin agricultura y ganadería nos faltaría el sustento diario, con las cosas de comer no se juega.

Los agricultores españoles son una parte fundamental de la economía y la cultura de España. El país cuenta con una gran diversidad de cultivos, desde olivos y viñedos, cítricos, cereales, frutas  y hortalizas. La agricultura genera un considerable número de las principales industrias del país y emplea a una parte significativa de la población rural. Sin embargo, los agricultores españoles se enfrentan a desafíos importantes, como la competencia internacional, los cambios en las políticas agrícolas de la Unión Europea, las fluctuaciones en los precios de los productos agrícolas y las condiciones climáticas extermas, como la sequía. Muchos de ellos luchan por mantenerse a flote y mantener sus negocios rentables.

Además, en los últimos años, ha habido un creciente interés en la agricultura sostenible y orgánica en España, lo que ha llevado a algunos agricultores a adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente y a buscar métodos de producción más éticos y responsables.

En resumen, los agricultores españoles desempeñan un papel crucial en la economía y la sociedad del país, pero se enfrentan a una serie de desafíos que requieren atención y apoyo continuo por parte de los gobiernos y la sociedad en general.

La "tractorada" en España es un término que se utiliza para referirse a las protestas actuales organizadas por los agricultores, con la movilización de tractores y otros vehículos agrícolas en diversas carreteras y autopistas, para expresar su descontento y exigir cambios en las políticas agrarias o en otras áreas que afecten a su sector. Estas protestas suelen ser una respuesta a una serie de problemas y preocupaciones que sufren los agricultores y ganaderos españoles. Algunas de las causas comunes de estas protestas podríamos resumirlas en estos puntos:

    -Precios bajos de los productos agrícolas: los agricultores se enfrentan a precios bajos en el mercado para sus productos, lo que puede afectar su rentabilidad y capacidad para mantener sus negocios.

2   -Competencia internacional: La competencia de productos agrícolas importados de otros países, a menudo con costos de producción más bajos, puede afectar la capacidad de los agricultores españoles para vender sus productos a precios competitivos.

3   -Políticas agrarias de la Unión Europea: Cambios en las políticas agrarias nacionales o de la Unión Europea pueden tener un impacto significativo en la forma en que operan los agricultores y en su capacidad para acceder a subsidios o apoyo financiero.

     -Crisis climáticas y desastres naturales: Eventos como sequías, calor excesivo a destiempo pueden afectar negativamente a los cultivos y la producción agrícola, lo que lleva a pérdidas económicas para los agricultores.

5    -Exigencias burocráticas: Los agricultores a menudo se quejan de una carga excesiva de regulaciones y trámites burocráticos impuestos por la Comunidad Europea que dificultan su trabajo y aumentan sus costos operativos.

6    -Por último, combatir o subsanar las diferencias excesivas de lo que percibe el agricultor o ganadero y el precio que esos productos adquieren en el mercado.

   Estas son solo algunas de las causas más comunes que pueden llevar a los agricultores españoles a organizar tractoradas, para hacer oír sus demandas y presionar cambios en las políticas que afectan a su sector.    

Tomen las medidas necesarias quienes tienen poder y medios para hacerlo y ofrezcan un futuro de esperanza para el campo.


Tractorada en Madrid